
El mundo de la depilación láser está rodeado de ideas confusas. Hoy desmentimos los mitos más comunes sobre el láser diodo y revelamos la verdad detrás de esta tecnología revolucionaria.
Mito 1: El láser diodo duele mucho.
Realidad: Puede ser molesto, pero es totalmente tolerable. Con los avances en tecnología y cabezales en frío, la sensación de incomodidad se reduce al mínimo.
Mito 2: El láser elimina el vello para siempre con una sola sesión.
Realidad: Se requiere un tratamiento de varias sesiones (entre 6 y 10) para lograr una reducción permanente del vello. No es magia instantánea, es ciencia.
Mito 3: No se puede hacer en verano.
Realidad: Sí se puede, siempre que no haya exposición solar directa antes o después. La clave es evitar el bronceado y usar protección solar adecuada.
Mito 4: No sirve para pieles morenas.
Realidad: El láser diodo es seguro y eficaz en todo tipo de pieles, incluidas las más morenas, siempre que se ajuste correctamente la tecnología y los parámetros de aplicación.
Mito 5: El vello desaparece al 100%.
Realidad: Se logra una reducción del vello de 90-95%, quedando solo algunos restos finos y débiles. Para resultados óptimos, se pueden hacer sesiones de mantenimiento.
Mito 6: No se puede hacer si tienes tatuajes o lunares.
Realidad: Se evita aplicar el láser directamente sobre tatuajes o lunares oscuros, pero sí se puede trabajar alrededor de ellos con precaución.
Mito 7: El láser es igual en todos los centros.
Realidad: No todos los equipos ni protocolos son iguales. La calidad del tratamiento depende de la tecnología utilizada, los procedimientos establecidos y la experiencia del profesional que lo aplica.
Conclusión: El láser diodo es una herramienta poderosa cuando se usa correctamente. No te dejes llevar por mitos—¡infórmate y confía en expertos!